Puede que en tu restaurante sepan exactamente cuánto valen los ingredientes de cada plato al detalle, pero la ganancia que obtienen no es el precio de venta de ese plato menos los costos de los ingredientes.
Hay que tener en cuenta:
- Salarios fijos y temporales, incluyendo el de los dueños.
- Costos legales y financieros.
- Arriendos, manutención y renovación de locaciones físicas y mobiliario.
- Servicios públicos.
- Publicidad, mercadeo, ventas.
- Inversiones, rotación de inventario, ahorros, proyecciones.
Una buena contabilidad pude ser analizada por un CFO Virtual a una fracción del costo de un gerente de finanzas para saber cuánta de la electricidad que se paga mensualmente le corresponde a cada plato.
¡Qué delicia que nuestras recetas sean siempre libres de preocupaciones! La clave para alimentar a más personas es dejarle los números a quienes saben de finanzas.