¿Para qué conocer las cifras de tu negocio?

Hay dinero en la cuenta, las facturas están pagadas, el inventario alcanza para seguir produciendo y los impuestos están al día, pero… ¿Es esto sostenible? ¿Alcanza para ahorrar? ¿Cuáles son los costos reales del negocio?

Por concentrarnos en el día a día, a veces no nos enfocamos en que los negocios que prosperan no son solo los que tienen buenos productos y servicios, sino las cuentas claras y el chocolate espeso.

Llevar la contabilidad de la empresa permite:

  • Invertir en lo que hace que produzcamos más (buen ROI).
  • Tener claro dónde estamos perdiendo dinero.
  • Ahorrar para emergencias, vacas flacas e inversiones futuras.
  • Optimizar gastos fijos como servicios públicos, salarios, publicidad.

Y esto es solo el comienzo. Que la falta de planeación financiera no nos coja por sorpresa. Tener restaurantes es mucho más que ofrecer la mejor comida de la ciudad.